«Me empuja suavemente y mira al suelo. Yo me tumbo boca arriba y él se lanza a mí. Creo que está tan cerca de correrse como yo. Me penetra sin dificultad y me folla como la mujer de Picasso se follaba a sí misma mientras él miraba, pero hoy no es el pintor quien mira».
Una tarde la joven comisaria y el guapo visitante masculino son los únicos en el museo de arte. Los únicos aparte de los cuadros de las mujeres desnudas de Picasso que les rodean y la cámara a través de la cual alguien parece estar viéndoles...
El relato corto se publica en colaboración con la productora de cine sueca Erika Lust. Su meta es mostrar la naturaleza humana y la diversidad a través de historias de pasión, intimidad, amor y lujuria combinadas con una fuerte narrativa y eroticismo.
Sarah Skov es el seudónimo de una joven autora. También escribió los relatos Obsesionada con Owen Gray, Sexo en el carro, Come conmigo y El feminista.