La francmasonería o masonería se considera a sí misma una institución filantrópica. Es de carácter iniciático. Es calificada por la Enciclopedia Británica como la sociedad secreta más extendida del mundo. La Real Academia Española, sin embargo, la define como una sociedad que solo fue secreta en sus orígenes. En la actualidad, algunos masones prefieren considerarla discreta en vez de secreta. Los masones se reúnen en logias (también llamadas talleres), que cuentan con una denominación, un Rito y practican una obediencia. El Rito hace referencia a la rama de la masonería, pero la palabra rito también designa los actos ceremoniales. Para ser miembro es preciso ser mayor de edad, ser apadrinado por un masón y ser aceptado mediante votación en una sesión. Hay una diferencia entre la masonería operativa, formada por constructores cristianos desde la Edad Media,y la masonería especulativa, para el perfeccionamiento moral y cultural de sus miembros. En 1717 cuatro logias masónicas especulativas de Londres se unieron para crear la Gran Logia de Inglaterra. En 1721 dos pastores protestantes, John Theophilus Desaguliers y James Anderson, redactaron sus primeras constituciones, que fueron aprobadas, con algunas enmiendas, en 1722 y publicadas en 1723. La Iglesia católica ha condenado la masonería repetidas veces desde 1738. La Iglesia ortodoxa griega lo hizo en 1933 y Iglesia anglicana lo hizo en 1987. Desde el siglo XX algunos musulmanes han considerado la masonería como aliada del sionismo. El Consejo Islámico de Jurisprudencia (Islamic Fiqh Council) y la Liga Musulmana Mundial (Muslim World League) emitieron una fatwa (opinión jurídica no vinculante) en contra de la masonería en 1977, que estaba firmada por líderes fundamentalistas del wahabismo.