Lucía Valmorant encarga a la detective Ágata Blanc que localice a su hija Alize: "No le pido que indague en su alma, solo que averigüe dónde se encuentra y qué clase de vida lleva." Las pesquisas llevan a París, donde Ágata conoce a la verdadera Alize. De manera insospechada, la protagonista se siente atraída por caminos que nunca imaginó, convocatorias que ahora se desvelan como una auténtica revelación.