«Veronique se ha deslizado tan cerca de nosotros que le cuesta trabajo mantener los talones sobre el auto, así que levanto una de sus piernas y apoyo la bota en mi hombro. Mounir entiende lo que me propongo e inmediatamente toma la otra pierna. Y así queda ella, justo frente a nuestros ojos: temblando, con las piernas abiertas mientras se acaricia y masturba a mi compañero.
La mera vista podría hacerme acabar».
En este relato salvaje y erótico, los cadetes de policía Patrik y Mounir conocen a Veronique, una artista del grafiti. La atracción y la excitación se hacen evidentes de inmediato. Patrik, el más inocente, sigue sus deseos ciegamente y los tres terminan experimentando cosas con las que solo habían soñado hasta ahora. Y el resultado del experimento es el éxtasis absoluto.
Vanessa Salt es un seudónimo. Vanessa encuentra inspiración para sus historias en sus muchos viajes a lugares calientes y exóticos que alimentan sus fantasías eróticas. Escribe con humor sobre la pasión que puede surgir cuando menos lo esperas.