En ocasiones enfrentamos acontecimientos que parecen inexplicables, injustos, incluso crueles; hechos que sacuden nuestra percepción del mundo, la idea que tenemos de nosotros mismos, y hasta la fe que fincamos en un poder superior. Amigos y familiares nos reconfortan entonces con palabras como todo pasa por algo, una frase sencilla aunque con un significado difícil de asimilar.
Aunque nunca es fácil superar una pérdida repentina o el desengaño, todos podemos descubrir un significado en lo que nos ha ocurrido, entendiendo que son regalos, lecciones u oportunidades ocultas que no habríamos podido obtener de otra manera.
Hay diez razones universales por las que aparecen las tragedias que nos afectan y nos muestran cómo dejar atrás el temor, aceptarnos a nosotros mismos, convertirnos en mejores personas, hallar el perdón y descubrir nuestra misión.