Mitsuko tiene una librería de lance especializada en obras filosóficas. Allí pasa los días serenamente con su madre y Tarô, su hijo sordomudo. Cada viernes por la noche, sin embargo, se convierte en camarera en un bar de alterne de alta gama. Este trabajo le permite asegurarse su independencia económica, y aprecia sus charlas con los intelectuales que frecuentan el establecimiento.
Un día, una mujer distinguida entra a la tienda acompañada por su hija pequeña. Los niños se sienten inmediatamente atraídos entre ellos. Ante la insistencia de la señora y por complacer a Tarô, a pesar de que normalmente evita hacer amistades, Mitsuko aceptará volver a verlos. Este encuentro podría poner en peligro el equilibrio de su familia.
Aki Shimazaki sondea aquí la naturaleza del amor maternal. Con gran sutileza, cuestiona la fibra y la fuerza de los lazos.
"Un libro de gran belleza, con tono ambiguo y sutil, que anima al lector a seguir pensando mucho después de cerrarlo. Elegante y cautivador".
Grabado en español ibérico (España).