Este relato narra la historia de un hombre herido que pasa la noche en un castillo abandonado recientemente. El castillo era suntuoso y estaba decorado con hermosos tapices y cuadros. El hombre coge un pequeño libro que encuentra debajo de la almohada en el que hay una breve descripción de los cuadros y las obras de arte. Se fija en un retrato oval de una señora y procede a leer su historia.