El inspector Tom Thorne ha visto muchos cadáveres en su vida. Pero cuando empieza a recibir en el teléfono móvil las macabras fotos de una serie de personas asesinadas, no tarda en darse cuenta de que tal vez el siguiente cadáver sea el suyo.
Incluso tras localizar al hombre que está mandando las fotos, la amenaza no desaparece. Para algunos el caso está prácticamente cerrado, aunque la pesadilla de Thorne no ha hecho más que empezar.