Por fin Maddie ha tomado la decisión que su sentido común le pedía a gritos y ha dejado al sexy y arrogante Ryan Riley. Lo que nunca imaginó es que sería en ese preciso instante cuando comprendería que estaba renunciando al amor de su vida.
Lejos de aceptar la decisión de Maddie, Ryan no dejará de provocarla una y otra vez para hacerle entender que tienen que estar juntos. Ella se resistirá, tratará de mantenerse alejada de él, pero Ryan le demostrará quién sigue teniendo el control.
Para salvar su salvaje y adictiva relación tendrán que enfrentarse a una interminable lista de obstáculos que les pondrá realmente complicado que Nueva York vea su felices para siempre.