Dan es un niño aparentemente normal pero que precisa la dedicación plena de su madre y la atención de su cuidador, Albert. No sin ciertas reticencias, Raquel accede a realizarle a su hijo una intervención quirúrgica experimental, consistente en la implantación de un chip estimulador del córtex cerebral, por la promesa de una mejora sustancial de su autonomía y calidad de vida, una operación que se revela un completo éxito en la investigación científica.
Dan aprende a descubrir, maravillado, el mundo que le rodea, a percibir con optimismo las cualidades de otras personas diferentes a él, pero también a saciar su curiosidad a través de la nube, a indagar en la vida privada de los demás, incluyendo a su padre, al que nunca ha llegado a conocer y del que poco o nada sabe.
«Una historia humanista y emotiva que permite reflexionar acerca de los límites morales de la ciencia y recuerda poderosamente al clásico Flores para Algernon de Daniel Keyes». Mariano Villarreal.
Esta obra obtuvo el III Premio de Novela de Ciencia Ficción Ciudad del Conocimiento.