El neoliberalismo es un fenómeno de perfiles borrosos, como tantas cosas, y hay un empleo retórico del término, de intención derogatoria, que no ayuda a aclarar nada. Pero es un fenómeno perfectamente identificable, cuya historia se puede contar. Es en primer lugar, y sobre todo, un programa intelectual, un conjunto de ideas cuya trama básica es compartida por economistas, filósofos, sociólogos, juristas. Es también un programa político: una serie de leyes, arreglos institucionales, criterios de política económica, fiscal, derivados de aquellas ideas.