Todo este libro me la pasé preguntándome cómo iba a acabar, cómo se iban a unir, si es que se unían, dos mundos diferentes. Supongo que aunque es un lugar común, es una idea válida que el tiempo pone todo en su lugar. Me divirtió el libro y me hizo pasar un buen rato.
Esta segunda entrega, narrada desde la voz de Marian, es un fin abierto con un desenlace inesperado.
La historia me hizo pensar sobre nuestra propia existencia y que la ficción siempre lleva un poco de realidad.
Me gustó conocer a esta joven autora argentina. Sin duda, muchas pasajes me recuerdan a nuestra sociedad.
Seguiré de cerca sus obras.
Como había leído la primera parte quería saber en qué terminaba. La historia se retoma justo desde donde termina el libro pasado, pero ahora desde la perspectiva de Marian.
Esta vez ya no la disfruté tanto, me pareció una película gringa de acción, como que nos dio el gusto de cerrar la historia, pero ya no funcionó para mí.
Entretenidísimo..
Muy entretenida historia