Osada, valiente, libre, divertida, cosmopolita, popular, amante de los placeres de la vida pero también capaz de grandes sacrificios pocos reconocerán en este retrato a esa gran desconocida que fue la madre del rey, un ser humano excepcional a quien no en vano Alfonso XIII apodó María la Brava.
Porque sí, María fue todo esto, y también conoció profundas desgracias -exilio, la muerte accidental de un hijo, infidelidades matrimoniales, soledad y sanatorios- que la arrastraron a un abismo del que surgió más vital, más interesante y más cercana. Una biografía escrita desde el respeto que, por primera vez, explica las debilidades y la grandeza de esta mujer, sin la cual nuestro presente y nuestro futuro serían distintos.
Un retrato sin censuras de doña María de Borbón, que sorprenderá y robará el corazón de todos los lectores.