En el capítulo diez del Evangelio según San Juan, Jesús proclama que sus ovejas conocen su voz y le escuchan con atención. ¿Qué sonido tiene esta interacción entre lo humano y lo divino? Bill Haybels, Pastor y autor best seller, aporta muchos ejemplos en su vida personal de como oyó a Dios “susurrar”, a través de su profesor de segundo grado y en un campamento de verano cuando tenía 17 años; y después en su adultez, cuando dejo de seguir los pasos de su padre para seguir los pasos del Padre. Comenzando con los primeros años de ministerio en un cine hasta el campus actual en la localidad de Barrington, Hybels dice que esos susurros son importantes, especialmente cuando son los de Dios. Hybels habla de la importancia de reconocer los susurros de Dios, y como discernir si es Dios o no quien nos está hablando en nuestro interior. Hybels reta a sus lectores a prestar atención en este proceso y a caminar en obediencia, no dudando en ningún momento que siempre merece la pena escuchar los susurros de Dios.