¿Qué hace un indio, un pelirrojo y un niño juntos? No, no se trata de un chiste de los años 80. Al pelirrojo le podemos poner nombre, LUIS PÉREZ OSO, pues ya lo conocimos en Una historia de niñas, riñas y muertos, opera prima de Tomás Muñoz, los otros… son dos.
En esta ocasión el autor nos sitúa en el epicentro de una serie frenética de sucesos: una semana de trabajo de un Luis Pérez, que escapa de su casa para empezar una vida nueva. Pero si la vida viene acompañada de personajes variopintos, extraños y esperpénticos tales como una nueva compañera de trabajo, un jefe, un niño, un policía y muchos muertos, entonces tienes un problema y es que escapar de la rutina para intentar escapar de tu vida nunca ha sido una buena medicina.
Un libro que no querrás acabar de leer.