Pido casi rogando al Dr. Austin encargado del departamento de arqueología que si encuentra esta carta la tome con toda la seriedad existente del peligro abominable que pulula bajo tierra. Os relato todo en estas hojas, y pido que por ningún motivo se atraviese esa puerta, porque si lograsen abrirla de nuevo, sería el fin de la civilización como la conocemos.