Un joven sacerdote, en el día de su ordenación, cruza por primera vez en su vida una mirada con una joven mujer. Arrasado por la belleza de la imagen y convencido de la conexión ancestral establecida con la dama, se adentra a partir de ese momento en un delirio que parte su vida en dos, difuminando la concepción del bien y el mal que, hasta ese momento, había trazado con tanta precisión. Charles Baudelaire llegó a escribir que esta "es la obra maestra de Gautier". Théophile Gautier no escribió un cuento en La Muerta Enamorada: construyó un monumento. Una de las obras literarias más desgarradoras de la historia del amor.