Una novela que habla del mito del amor romántico como mandato social a través de la propia experiencia de la autora en pareja con su primer amor adolescente, distante 400 kilómetros de su propia casa, ambos residentes en la Argentina. La protagonista, que está en continuo movimiento, desplazándose de una ciudad a otra, de un país a otro, pero siempre pendulando entre su propia ciudad y la de su pareja, intenta comprender de qué modo el amor se ve condicionado por el desplazamiento físico y temporal. Un texto confesional, duro, doloroso, amoroso que se permite cuestionar el mito fundacional de la cultura occidental. Un diario que por momentos se vuelve crónica y que pronto muta a ensayo, la autora acude a pensadores como Platón, Byung Chul Han, Illouz y Barthes entre otros, para indagar en una materia tan inasible como el amor.