El rastro de un joven español se esfuma por el sur de Inglaterra tras dejar un mensaje de socorro en el teléfono móvil de su madre. Ella, que apenas ha abandonado su pequeño pueblo en contadas ocasiones, decide ir en su busca. Hace un año, su marido desapareció en las tranquilas aguas de la Albufera y no está dispuesta a vivir de nuevo una angustia como aquella.
La Guardia Civil encontró la barca de Antonio abandonada a la deriva, con manchas de sangre sobre sus tablas. Amparo está convencida de que murió, pero las malas lenguas que recorren el pueblo rumorean otras cosas. Una vez en Inglaterra, Amparo descubre que su marido puede continuar con vida, ser el causante de la muerte de una mujer y estar involucrado en una sórdida trama repleta de intrigas.
Mónica Rouanet nació en Alicante y desde los siete años vive en Madrid, donde estudió Filosofía y Letras. Especializada en Pedagogía por la Universidad Pontificia de Comillas, posteriormente cursó estudios de Psicología en la UNED. Desde hace más de diez años atiende a personas en riesgo y dificultad social. Donde las calles no tienen nombre fue su primera novela.