Para no ser descubierto, un cuervo ladrón de huevos escondió a Teo, que todavía era un huevo, junto a otros seis huevos que había puesto mamá pata. Y un día, rompieron el cascarón siete hermosos patit… Seis hermosos patitos y Teo, que además de feo era torpe y no sabía jugar ni hacer deportes. Pronto todos comenzaron a burlarse de él. Al verlo tan triste, su mamá le sugiere visitar a su tío Mario que ayudará a Teo a descubrir un mundo nuevo en el que ya no será ni tan torpe ni tan feo.