Es un día hermoso y soleado. Armando sale a juntar fresas y encuentra algo entre los arbustos: ¡es una perrita con manchas rojas que se llama Pimpa! Armando la lleva a su casa y allí la perrita descubre un montón de cosas nuevas. Se hace amiga del despertador, de la silla de la cocina, de la heladera... ¡Y así empiezan las aventuras de Pimpa!
En esta emocionante historia, tanto los más jóvenes como los más grandes podrán por fin saber de dónde salió Pimpa y cómo conoció a Armando.