El pique se había paralizado, estaban en descanso y el ingeniero, Míster Davis inspeccionaba la mina y la ponía en orden. Míster Davis, el ingeniero inspiraba temor y respeto ante sus trabajadores, él consideraba la vida como algo indigno, el no conocía la piedad con el pago, se consideraba de una clase superior y cualquier tipo de rebelión en su contra debía ser castigada. Las inspecciones del Ingeniero eran muy temidas, el odiaba ese trabajo por eso cuando bajaba hacia haya el se desquitaba cobrando multa y con castigos sin importar la edad que tuviera el trabajador.