La vida perfecta de Rocío se viene abajo cuando su madre le asegura que fue novia de Armando Manzanero. El diagnóstico es contundente: la demencia y otros males de su madre ya solo empeorarán y a ella “le toca” cuidarla. Por dos años y medio, la vida de Rocío entra en pausa. Adiós a su vida social, al gimnasio, a los libros… ahora todo es citas médicas, cambio de pañales y una fatiga que la mete en su carro a llorar y gritar. Y aunque su madre falleció hace casi un año, aún no ha podido llorarla. Alma Delia Fuentes nos narra la historia de dos mujeres que pierden su independencia, una por enfermedad y la otra porque "le tocó" cuidarla.