A finales del siglo XIX, Antonio Rivas Mercado (1853-1927), uno de los arquitectos más importantes del porfiriato, construyó la casa que disfrutaría con su familia durante casi tres décadas. Ahí, diseñaría el más grande de sus proyectos, la Columna de la Independencia; ahí, nacerían sus hijos; ahí, se despediría por última vez de su esposa, Matilde; ahí, junto a sus pequeños Antonieta, Mario y Amelia, sortearía las dificultades de la Revolución mexicana: el hambre, la enfermedad y la muerte; ahí, se casaría Antonieta y desarrollaría su labor como escritora y mecenas; ahí, moriría don Antonio, dando fin a un capítulo en el arte y la cultura nacional. En este libro, Ana Lilia Cepeda cuenta la historia de los Rivas Mercado y la restauración de su casa familiar. Basada en un amplio estudio, la autora relata, a manera de crónica novelada, el pasado y presente de un monumento cuyo rescate tomaría más de 10 años. En palabras de la escritora Beatriz Rivas: “Y esta obsesión, a la que seguramente muchas veces quiso renunciar, le permitió llevar a buen puerto una reconstrucción arquitectónica. Rescató, gracias a su talento, su enorme paciencia y tesón, su mirada siempre creativa y su resistencia a la frustración, no solo las paredes y cimientos del excéntrico palacete, sino la memoria de una familia entera. Al restaurar la casa Rivas Mercado, la autora de este libro reconstruyó, al mismo tiempo, toda una época de México [...]”.