Miky está en su piso preparando un nuevo vídeo para su canal, cuando recibe la llamada de Clemente, el guardia del cementerio, que quiere hablar sobre lo sucedido la noche anterior. Empujado por su curiosidad, decide regresar nuevamente al Cementerio, a pesar de que su madre, la inspectora que lleva el caso, le advierte de que puede haber consecuencias.