La muerte del gorila Bantú conmovió y enfureció a muchos el año pasado. El animal, único en el país, iba a ser trasladado cuando un infarto lo fulminó en el Zoológico de Chapultepec. Muchos culparon a sus cuidadores de su muerte. Después de la muerte de Bantú, el zoológico nos abrió sus puertas por una noche. Allí conocimos a personas que han dedicados sus vidas a rescatar animales al borde de le extinción, como el lobo mexicano.