¿Existe algo más innegable que el amor de madre? ¿Hay acaso un odio más inconfesable que desestimar al propio hijo? Esas preguntas ordenan el misterio de "El pequeño asesino", el cuento que Ray Bradbury publicó en Dark Carnival (1947). Alice y David reciben a su primer hijo, un bebé que espanta a la madre y que genera cierto amor indiferente en el padre. A pesar de los esfuerzos, Alice no concibe quererlo porque sospecha que el niño quiere matarla. En un camino filosófico, Bradbury nos propondrá pensar mientras, aterrados, empezaremos a dudar de todo lo que nos rodea.