Muchos lo critican sin conocerlo. Salvador Camarena quiso probar suerte y viajó por el AIFA. Esta es la crónica de un viaje al nuevo aeropuerto del sistema metropolitano, en donde —contra prejuicios— nuestro autor probó varias rutas para llegar al Felipe Ángeles y experimentó en carne propia las peculiaridades de esta terminal aérea construida y manejada por el Ejército Mexicano. ¿Su conclusión? Volvería a viajar por ahí.