La princesa sirena Ariel ha cumplido quince años viviendo bajo el mar en Aquaea, y al fin puede subir a la superficie. Harta del control que ejerce su familia sobre ella, y de las normas para las sirenas, se escapa a recorrer los mares con su amiga Erena.
En medio de su aventura es testigo del naufragio de la nave de Francis, el príncipe del reino de Theodoria. Lo curioso no fue el rescate, sino la visión de una mujer de cabellos dorados en un templo, Linet. ¿Cómo regresar a Aquaea si no puede dejar de pensarla? ¿Si descubre en ella el amor y un sueño de libertad para todas? Llega un punto en que Ariel debe decidir: ¿Vale la pena enfrentar el dolor de la vida terrestre, y desafiar su naturaleza? Nada es gratis en Xanardul, y todo requiere un sacrificio. Uno que puede pagar en cada uno de sus pasos por la tierra.
El mundo de los humanos también está lleno de peligros. De las cenizas de las muertas nacerá una revolución capaz de hacer temblar a los poderosos. Un peligro que podría alcanzar a Ariel y a quienes ama.