Relato narrado en lengua Aymara basado en los mitos y leyendas de pueblos originarios de Perú, Chile y Bolivia. Cuenta la historia de Chucu, un niño aymará que quería tocar un instrumento en la fiesta del carnaval de su pueblo. Su abuelo le regaló una flauta, pero no sonaba bien. El único que podía afinarla era el Sereno, el espíritus de las vertientes sagradas, que vivía en lo alto de las montañas. Así, Chucu emprendió un peligroso camino hacia la cordillera.