Contiene esta obra de Khalil Gibrán cincuenta y dos parábolas de hondo contenido
humano, donde es posible encontrar frases, reflexiones e imágenes que conmueven por
su sencillez y belleza. "Soy un vagabundo. No camino entre los hombres, sino sobre
ellos. Y todo lo que pueden ver de mí son las huellas de mis pasos en sus campos
abiertos", escribe Khalil Gibrán.
"El Vagabundo" apareció por primera vez como obra póstuma gracias a la colaboración
de Barbara Young, en el año 1931, fecha de la muerte del poeta.
Fundiendo lo más rico de la tradición oriental y occidental, Gibrán enseña, con el
ejemplo, que la perfección es posible para el hombre decidido a encontrarla. Lecciones
sobre el amor, la paz interior, el silencio, la hermandad desfilan por estas páginas llenas
de un gran lirismo. No existen en el libro ni la máxima ni el aforismo; se trata de una
serie de parábolas enmarcadas en la gran tradición oriental.
En definitiva, literatura de profundo contenido humano, donde Gibrán nos traslada a las
alturas más elevadas de la percepción.