«Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su modo». ¿Quién no ha escuchado o leído este maravilloso comienzo alguna vez?
Anna Karénina, que Tolstói empezó a escribir en 1873 y fuera publicada en 1878, es una exhaustiva disquisición sobre la institución familiar y, quizá ante todo, como dice Víctor Gallego (autor de esta nueva traducción), «una fábula sobre la búsqueda de la felicidad». La idea de que la felicidad no consiste en la satisfacción de los deseos preside la detallada descripción de una galería espléndida de personajes que conocen la incertidumbre y la decepción, el vértigo y el tedio, los mayores placeres y las más tristes miserias. «¡Qué artista y qué psicólogo!», exclamó Flaubert al leerla. «No vacilo en afirmar que es la mayor novela social de todos los tiempos», dijo Thomas Mann.
Si aún no conoces (o quieres recordar) esta «obra de arte perfecta», como la llamó Dostoievski, es tu gran oportunidad de sumergirte en ella en la voz de Lina Franco.