El pensamiento de Confucio es tan fuerte que dominó la vida intelectual de la antigua China durante siglos, llegando a constituir una verdadera religión, el Confucionismo. Lao-tsu (Laozi, Lao-tzu, o Lao Tseu) es el autor del Tao Te Ching (Libro del Camino y la Virtud), y fue el padre fundador del Taoísmo. Es a él a quien debemos el sentido del equilibrio del yin y el yang, el principio de la no acción, y la idea del Tao, el origen de todas las cosas. Siddharta Gautama nacio como principe; disgustado con las ilusiones materiales, recorrió el camino del ascetismo durante un tiempo, antes de darse cuenta de que la negacion del cuerpo era solo otra de las ilusiones de la conciencia. Fue entonces cuando alcanzó la iluminación, lo que le valió el apodo de Buda, "el Iluminado"; entonces debía poner su sabiduría en las enseñanzas. Juntos, son las tres figuras fundamentales del pensamiento chino, tierra de sabiduría y de despertar; sus enseñanzas han sido recogidas en forma de citas, cien por autor, para hacerlas suyas efectivamente en el camino del desarrollo personal.