Regresar a San Andrés hace que Verónica Baruq cuestione su relación con la isla. Una foto inquietante de sus tatarabuelos y el raro encuentro con Ma Josephine, una anciana raizal a quien conoce frente a la First Baptiste Church, son algunos de los detonantes que empiezan a revelar detalles de sus orígenes. Su pasado no solo la pone en contacto con la desconocida historia de la isla, sino también con los movimientos sociales que, entre zouk y calipso, celebran la identidad raizal, hacen thinking rundowns, resisten.