Levántate y anda, deja la cama donde te duermes con la multitud, y sal a caminar por ti mismo, es decir por lo único verdadero, es decir por la vida, entonces, despierto, bendecirás a todos con tu alegría.
Muchas son las cosas pero una la realidad, ábrete, anímate, aprende de todo pero ante todo de ti mismo, concéntrate en esto y te iluminarás, y esa serena alegría te llevará de estadio en estadio, siempre en ascenso espiritual, intelectual y material, cantando, bailando y amando…
Solo hace falta que te des cuenta de que eres parte del universo, entonces serás para ti y para los demás una constante inspiración, libre de todo lo que divida, entonces tu vivir será un arte, y en lo más profundo de ti está la raíz de tanta belleza, solo a partir de ti cada acto puede ser una totalidad.