Las rodillas me temblaban por lo que me desplomé boca abajo sobre el tapete, sintiendo su textura y un lejano aroma a lavanda. Me moví a su ritmo acuciante, en una cópula perfecta y armoniosa, hasta llegar casi al tiempo. Permanecimos en silencio, mientras nuestra respiración se regulaba, su pecho en mi espalda, toda su piel adherida a la mía. Victoria no es la protagonista ideal de un libro, porque está muy lejos de ser la mujer perfecta, virginal e inocente que abunda en las historias contemporáneas. Tiene una relación de amor–odio con el sexo y con los hombres, así como una personalidad vulnerable y masoquista. Clasificado por su autora como un libro "erótico dramático", Los Pecados de Victoria es una historia basada en hechos reales, es narrada en primera persona, íntima, personal, en ocasiones excitante, por las historias que narra, y otras veces triste, por las situaciones que debe afrontar la protagonista en su desesperada búsqueda de la felicidad.