EL JARDINERO: En un relato conmovedor.Una de sus peculiaridades es que en él
ocurre un milagro; la protagonista lo ignora, pero el lector lo sabe. Todas las
circunstancias son realistas, pero la historia referida no lo es.
Trata de cómo un niño, Michel Terruel se resiente de por vida con su tía, Helen Terruel,
porque ella no le deja llamarla mamá en público a pesar de haberlo criado desde recién
nacido a la muerte de su padre George Terruel.
El conflicto surge cuando la tía cuenta a sus amigos el pacto entre Michel y ella de
decirle mamá solo en privado, el le promete morir antes para hacerla sufrir.
Cuando Michel crece se enrola en el ejército y muere en la guerra, su cuerpo es llevado
al cementerio de Hagenzeele en Bélgica, Helen no se resigna a darlo por muerto, incluso
cree que el jardinero que la lleva a la tumba de Michel es él en verdad vengándose de
ella…
GEORGIE PORGIE: Georgie Porgie es el título de una canción de cuna que se solía
cantar a los niños enfermos. En este cuento, Kipling nos deja una aguda observación
sobre el matrimonio y el rol de la mujer dentro de un marco narrativo muy particular: la
India. Lo fantástico en este relato no está en lo sobrenatural, sino en la resolución cruda,
perfecta, que Kipling ejecuta al final.