Joseph Conrad explicó que su relato El duelo tuvo su origen en unas líneas leídas en un
pequeño periódico del sur de Francia, en las que se contaba la historia, al parecer
verídica, de dos oficiales de regimientos distintos que, sin explicación ni motivo alguno
aparente, se batían en duelo entre las batallas en las que ambos participaban.
Conrad, partiendo de esta anécdota, y cuando era ya un escritor consagrado, comenzó a
escribir esta obra maestra de la literatura universal en la que dos oficiales de húsares, se
enzarzan en una insensata guerra privada, enfrentándose continuamente en duelo, en los
intervalos y escenarios de las guerras napoleónicas.
El relato, que llega a adquirir caracteres legendarios, convierte sutilmente a ambos
duelistas en dos dementes.
La lucha contra el otro, para acabar con el otro, será así, sin paradojas, el verdadero fin
de toda existencia.
Con El duelo, Conrad logró establecer una nueva metáfora sobre lo inútil de las
guerras, de las luchas..., en las que en no pocas ocasiones se llega a perder en la
sinrazón la razón de porqué empezó todo.
El duelo tuvo tres títulos diferentes (El duelo, Los duelistas, o Un asunto de honor).
Esta obra fue llevada admirablemente al cine por Ridley Scott, en 1977 con el título Los
duelistas.