¿Qué pensarías, si te contara que la Alemania nazi logró crear un artefacto que les permitía manipular el espacio tiempo? Me tacharías de loco ¿cierto? Pero, y si el que lo hiciera fuera un individuo que vivió en esa época y trabajó en ello, y más aún, mostrara toda la evidencia palpable ante el mundo ¿Creerías?
La historia que escucharás, es una de las historias verídicas más fascinantes que he escuchado, y que descubrí fortuitamente en voz de dos sobrevivientes de lo que pasó y poseedoras de la verdad de su padre. Los documentos originales de la Alemania de 1940 le dan una fuerza única y fidedigna.
Corría octubre de 2016, y en un viaje rutinario que hice a Alemania por cuestiones laborales, en el vecindario donde residí conocí a dos mujeres, una de ellas sumamente especial, más allá de su extraordinaria belleza o que la edad no pasaba en ella, tenía algo que la hacía única: su origen. Pronto sabrás porqué.
Todo se trataba de un peligroso proyecto que Alemania del Tercer Reich había desarrollado en secreto a finales de 1940 y que hasta ahora nadie con vida había relatado con evidencias. En el transcurso de charlas posteriores y enteradas de que yo era periodista, me suplicaron que realizara la última voluntad de su padre en vida: que alguien escribiera su historia y revelara al mundo la verdad del experimento más importante de la historia. Acepté sin pensarlo dos veces, porque ya había verificado más de mil páginas originales de todo el proyecto; y era impresionante.
Plasmé lo mejor que pude todo lo que me contaron y de igual manera lo que estaba escrito en las memorias de su padre, el protagonista de esta historia: el físico alemán A.R GIRLAND.