Algunos cuentos de hadas están retorcidos. Como hija de un duque, lady Annalise Palmer debía estar teniendo una vida encantadora. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas: su padre se ha asegurado de que toda la vida de ella esté llena de nada más que angustia y dificultades. La felicidad es una emoción evasiva y el amor es inexistente. Tampoco tiene motivos para creer que lo encontrará. Ryan Simms, el marqués de Cinderbury ha estado solo casi toda su vida. Después de la muerte de su padre, su abuelo lo abandonó y lo dejó al cuidado de su malvada madrastra. Desde muy joven aprendió a no confiar en ninguna mujer y, especialmente, a nunca enamorarse. Son dos almas perdidas en busca de la salvación. Juntos pueden ayudarse mutuamente a sanar, si pueden creer en la posibilidad de la felicidad, escapar del tormento que ambos han sufrido y, en el camino, descubrir un amor eterno.