Leo tiene todo lo que necesita para ser infeliz: la universidad la está devorando en vida, mantener sus marcas de atletismo le genera problemas con su familia, no se habla con sus amigas y, como si no bastara, tiene que hacer el trabajo más importante del semestre con el peor compañero del universo.
Ashford es un enigma. Su inexpresividad y el misterio que lo envuelve producen una tensión e incomodidad que parece imposible de resolver.
Cuando menos se lo esperan, deberán elegir entre ser el pilar que tanto necesitan o los más crueles enemigos.