En este libro, una decena y media de autores utiliza como recurso la cara más negra del humor mexicano para relatar anécdotas, digamos, un poco extremas: hay suicidas que se encuentran, fantasmas que deben morir, payasos combustibles, burócratas perdedores, niñas buenas que deben cometer un solo acto de relativa maldad… Pero el lector no debe temer, esos extremos solo van de lo desopilante a lo macabro. Un libro que quizá te mate de risa.