Este libro, en registro teatral, apunta a "pensar" la historia política del pueblo chileno a partir de su memoria y, sobre todo, de su deliberación soberana. Está focalizado en el período 1911-1924, cuando, al abrirse un proceso constituyente de cambios radicales, las bases populares y ciudadanas activaron a alto nivel sus vínculos solidarios y su capacidad deliberativa. En ese período y por su fondo social deliberativo, surgió el único "intelectual orgánico" de la historia política del pueblo chileno: Luis Emilio Recabarren. La experiencia de Gabriel Salazar como asesor histórico de la compañía de teatro La Dramática Nacional, sugirió que la representación teatral es la que mejor reproduce el tempo de la deliberación sobre el destino político de un pueblo. Es decir, el movimiento dialéctico de las ideas que conducen a desenlaces significativos. Los autores decidieron exponer el proceso deliberativo de la época de Recabaren como en una obra de teatro que, a la vez, fuera una obra historiológica. Una dialéctica en vivo, para lograr la fluidez temporal, el desarrollo silogístico de los significados y la tensión dramática que acompaña a la construcción colectiva de las decisiones. Esta obra es, finalmente, la reproducción de la deliberación popular en vivo.