Alicia no quiere saber de los problemas de sus papás. Allá ellos si no le dan importancia a su fiesta de cumpleaños. Ella se lo tomará en serio. Planeará el festejo como una profesional. Pero no contaba con que la piñata pasaría de ser un mero contenedor de dulces a una princesa mundialmente famosa. Como los adultos se lo toman muy a la ligera, Alicia tendrá que cuidar hasta el último detalle de su fiesta de cumpleaños.