Nadie los quiere, pero ¿ellos lo saben? Mirando la pared, con la lengua afuera, los cuatro hijos del matrimonio de Manzini y Berta esperan la puesta del sol. Sus ojos perdidos, parecen vacíos. Sin embargo, algo los habita en su interior y sus padres lo sabrán de la peor manera.
Un cuento que pertenece a la antología de Quiroga llamada "Cuentos de amor, de locura y de muerte" (1917).