Un clásico contemporáneo y una de las obras que consolidaron a Paul Auster como best seller internacional. Tres caras de una misma historia con la que el escritor norteamericano reinventó el género policíaco.
En La ciudad de cristal, Daniel Quinn, escritor de literatura policíaca, recibe una llamada telefónica de un desconocido que lo toma por un detective y le encarga un caso. En Fantasmas, un detective privado y el hombre al que debe vigilar juegan al escondite en un claustrofóbico universo urbano. En La habitación cerrada el protagonista debe confrontar los recuerdos de un amigo de la infancia cuando recibe la noticia de su desaparición.