Es invierno y hace mucho frío. Un día Pimpa acompaña a Armando al trabajo, pero nieva tanto que cuando quiere volver a la casa no encuentra el camino. Por suerte se cruza con la topa Camila, que aunque no puede ver muy bien tiene un excelente sentido del olfato. A través de túneles subterráneos, escaleras y macetas, ¡Pimpa logra volver a la casa!