El practicante Sergei Kuzmich Kuriatin sustituye al médico titular del hospital. A la sala de visitas entra el sacristán Vonmiglásov con un dolor horrible en una muela. Kuriatin le pide que se siente en el sillón y que abra la boca. Afirma que la cirugía de muelas es una cosa sencilla, basta con tener práctica y mano firme.
La Cirugía es una sátira de los prejuicios y costumbres de gente sencilla. En esta versión hiperrealista, el dolor y el sufrimiento del sacristán revuelven el estómago, provocando compasión y risas, al mismo tiempo.