Benjamin Franklin, presidente, inventor, escritor, embajador y mucho más, es sin duda una gran elección para iniciar esta colección de economía y educación financiera. Para el lector primerizo supone una buena introducción al mundo de la educación financiera, tal y como nuestras abuelas nos la habrían dado: a base de refranes. En apenas unas páginas Benjamin Franklin condensa toda la sabiduría financiera que ya había ido avanzando en miles de páginas durante numerosos años en el famoso Almanaque del pobre Richard (1732-1758), antes incluso de que EE.UU. se independizara de Inglaterra. Para aquel lector más avezado en esta materia supone un retorno a lo básico, una mirada a las ideas más simples de las que viene el conocimiento de tantos y tantos autores.