Marco Aurelio escribió sus Meditaciones durante los descansos de sus actividades políticas y bélicas. Estas reflexiones tenían el propósito de recordarle las máximas fundamentales del estoicismo y de ayudarle a aplicarlas en su día a día para no desviarse del objetivo primordial: ser mejor persona. Organizadas en doce libros, versan sobre temas universales y atemporales como la fugacidad del tiempo o la manera correcta de conducirse en la vida.
Estos textos llenos de sabiduría nos enseñan a aprender a vivir con humildad y a protegernos de las agresiones del exterior, los vaivenes de la fortuna y los peligros de las pasiones.